El 8 de noviembre del 2016 será recordado cómo el día en que la ciudad japonesa de Fukuoka sufrió el colapso de una de sus calles más transitadas de forma repentina. Esto dejaría un inmenso socavón de 15 metros de profundidad y 30 de ancho que paralizaría completamente la ciudad.

El origen de la falla radicó en trabajos subterráneos cercanos al área del repentino hundimiento. Esto fue debilitando poco a poco el suelo y gracias a los constantes movimientos telúricos del país, terminó por ceder y dejar esta inmensa grieta que por suerte, no dejo saldo de víctimas o heridos.

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Rehabilitar la calle no sería tarea fácil, sin embargo, Sochiro Takashima, alcalde de la ciudad puso en marcha un proyecto para poder repararla en tiempo récord y traer normalidad a la ciudad lo antes posible.

El alcalde junto a un equipo de ingenieros, desarrollaron un plan con el que lograron rellenar los 15 metros de profundidad del agujero utilizando arcilla, arena y gravilla. Tras esto, procedieron a asfaltar y pintar la calle con su respectivo paso peatonal, colocar las señales de tránsito y semáforos correspondiente para retomar la normalidad de la zona en tan sólo 48 horas del suceso, toda una hazaña de la ingeniería moderna.

¿Por qué se originan los socavones?