¿Por qué la Torre de Pisa está inclinada?
La Torre de Pisa es uno de los monumentos más icónicos y reconocibles del mundo, una impresionante obra arquitectónica que estuvo repleta de complicaciones durante su construcción y que trajo como consecuencia su su peculiar inclinación que da a pensar que en cualquier momento podría derrumbarse.
Aún se desconoce con total certeza quién fue el arquitecto encargado del proyecto, sin embargo, se cree que su autor fue Bonanno Pisano en 1173 del siglo XII.
La torre no estaba pensada en ser una edificación inclinada, esto empezó a suceder gracias al suelo donde se realizó su construcción. El lugar donde está ubicada la torre posee un subsuelo pantanoso, formado por arena y arcillas no muy compactas que suelen deformarse y moverse. Adicional a esto, la torre solo tiene 3 metros de profundidad en sus cimientos, una cantidad mínima si tomamos en cuenta que su altura es de 55 metros y su peso es de casi 15 mil toneladas.
Ambos factores unidos dieron como resultado una construcción que cada año iba alejándose de la perpendicular y acercándose al suelo peligrosamente, esto trajo como consecuencia que la construcción se detuviera por un tiempo.
Años más tarde, la construcción fue retomada y finalmente en 1350, doscientos años después, la torre estaba terminada. Desde entonces se ha ido inclinando e incluso ha adquirido una deformación con curvatura que recuerda a una banana.
¿Se caerá la Torre de Pisa?
El gran temor siempre ha sido el posible derrumbe de la torre. Hasta hace poco, las probabilidades de caída eran muy altas, se inclinaba más cada año y a un ritmo muy rápido. Esto trajo como consecuencia que en 1990 se prohibiera la entrada a visitantes ya que para el momento, la torre se había inclinado entre cinco y seis metros respecto al eje vertical de la base.
Sin embargo, el gobierno italiano reunió a un grupo de expertos que lograron, mediante un complejo sistema de consolidación y nivelación del suelo, usando materiales como plomo y hormigón armado, que la torre lograra asentarse y además, enderezarse un poco.
Actualmente la situación está completamente controlada y su inclinación es similar a la que tenía hace dos o tres siglos. Según expertos, durante los próximos 300 años no hay peligro de que se desmorone. Después… ya se verá.
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